Es muy probable que durante el embarazo sientas las piernas cargadas e hinchadas debido a la retención de líquidos. Para aliviar esta sensación lo mejor es prescindir de la sal en nuestras comidas, aumentar el consumo de agua, infusiones o zumos naturales y hacer ejercicio moderado. Además, cuando estés en casa masajea tus piernas desde los pies hacia arriba y procura dormir con las piernas elevadas unos 15cm por encima del nivel de la cabeza. Si aun así las molestias perduran, acude a tu médico y él te dirá qué más hacer.
La lumbalgia es un dolor muscular agudo en la zona lumbar y una afección muy común durante el embarazo. Para prevenirla, o aliviar el dolor cuando la suframos, debemos recordar sentarnos con la espalda recta apoyada en el respaldo de la silla. Hay que evitar coger peso y hacer movimientos forzados; además, es aconsejable realizar gimnasia acuática a partir del quinto mes de embarazo ya que los ejercicios en el agua reducen los dolores lumbares. El yoga, el reposo y los masajes también te ayudarán en estos momentos.
Durante el embarazo las piernas transportan aproximadamente litro y medio más de sangre lo que ralentiza el retorno venoso y, en consecuencia, aparecen las varices. Podemos moderar su aparición si damos paseos diariamente para activar el sistema circulatorio. Hacer baños de contraste de agua templada y fría en las piernas es un buen ejercicio para nuestras venas; y recuerda no permanecer más de una hora en la misma postura, el cambio favorece la circulación.
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