Estos otros trucos de belleza caseros también te van a parecer muy interesantes:
- Estar relajada y feliz. El mal humor es enemigo de la belleza. Contrae el rostro y el cuerpo.
- Duerme lo suficiente: al menos 8 horas y nunca más de 10.
- Reserva, al menos, 1 hora diaria para ti, para lo que te gusta, para cuidarte, para mimarte. Úsala en lo que más te apetezca: escuchar música, leer, hacerte las manos o los pies… Con esto conseguirás ir acercándote a la serenidad. No es así de fácil, pero sí es el primer paso.
- Come sano con una dieta rica en verduras y frutas frescas de distinto color. Reduce las grasas, bollería, azúcares, chocolates, fritos, alcohol y bebidas con gas.
- No fumes. El humo del tabaco se mete en los poros envejeciendo el rostro, arrugándolo y poniéndolo gris. Y eso sin contar sus innumerables efectos nocivos sobre el resto del organismo.
- Haz un poco de ejercicio. La vida sedentaria no es buena para la piel y los ánimos. Camina, al menos, una hora al día o apúntate al gimnasio.
- No te obsesiones. Tienes que estar cuidada, mimarte, tener unas horas para ti, pero ir mirándose una parte del cuerpo tras otra no es bueno ni para tu salud ni para conseguir un aspecto bello. Las personas más hermosas (mujeres y hombres) son las que prestan atención a su cuerpo pero con cierta distancia y siempre aceptando los cambios inevitables de la edad, la climatología o las circunstancias adversas.
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