Cuando creíamos que las guías telefónicas ya no tenían ningún propósito, encontramos este método. Primero hay que remover el capuchón del cuello de la botella. Luego, golpear cuidadosamente la base de la botella contra la pared, protegida por la guía telefónica, que funciona como amortiguador. La misma presión del vino empuja el corcho fuera de la botella unos centímetros, lo suficiente como para poder sacarlo con la mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario