No tienes sacacorchos, pero sí tienes en el ropero una percha de alambre, esas poco resistentes que dan en las lavanderías, es tu solución. Sólo tienes que estirar el gancho de la percha y, con la ayuda de una pinza, doblar el extremo como un anzuelo. Introduces el improvisado utensilio entre el cuello y el corcho. Una vez que el alambre está unos milímetros por debajo del corcho, gíralo para que el “anzuelo” presione la base y tira. Ahora sí, a beber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario