Muchos opinamos que a la hora de la comida es tan importante o más la actitud
que se tiene hacia el alimento como lo que realmente se come. Ser conscientes en
cada bocado de la importancia de ese acto, de la consideración de cada trozo de
alimento como una fuente de energía para nuestro organismo dará a la comida una
dimensión diferente y sin duda más positiva para cada persona.
El ambiente, en la medida de lo posible, debe ser agradable, casi festivo,
procurar combinar los colores, olores y sabores de los alimentos disfrutando al
máximo de todo aquello que puedan captar los sentidos. La mesa debe estar
preparada de un modo armonioso, según los gustos de cada uno. Una sugerencia
sencilla es la de poner un centro de frutas apetitosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario