Si es el corcho de una botella el rival a vencer...
- Se puede envolver el cuello de la botella con un paño caliente y verter sobre el corcho unas gotas de agua fría, esto provocará que el vidrio se dilate y podrás retirar el corcho fácilmente.
- Si no tienes un destapador a mano, puedes probar envolviendo con varios paños la botella y golpearla levemente contra la pared (varias veces). El corcho, poco a poco, comenzará a salir.
Para finalizar, un truco para cuando quieras reutilizar una botella donde el corcho inevitablemente haya quedado en el fondo. Coloca unas gotas de amoniaco dentro, y en unos días el corcho se disolverá.